martes, 9 de diciembre de 2008

La Carrera al poder

Tras su derrota en las elecciones presidenciales de 1932, los nazis y los comunistas iniciaron una ola de revueltas y violencia callejera que solamente empeoró la situación de los débiles e inestables gobiernos de Heinrich Brüning, Franz von Papen y Kurt von Schleicher al colapso. Estos gobiernos fueron incapaces de gobernar con la aprobación del Reichstag (Parlamento), por lo que dependían del Presidente Paul von Hindenburg para mantenerse. Hindenburg ya era muy anciano, y era propenso a ser manipulado. Luego de forzar la renuncia de Schleicher, en enero de 1932, Hindenburg fue convencido por Papen de que solamente Hitler podría gobernar con aprobación del Reichstag y lo nombró Canciller alemán el 30 de enero de 1933. Papen había pactado con Hitler días antes para formar un gobierno conjunto, ya que pensó que podría dominar al futuro dictador. Hitler disolvió el Parlamento y convocó elecciones, liderando el Partido Nacional-socialista. Una semana antes de las votaciones, se produjo un incendio en el edificio del Reichstag y Hitler, tras acusar a la oposición comunista y social-demócrata del incendio, promulgó leyes de excepción, eliminando y persiguiendo a muchos adversarios políticos.
Consiguió la mayoría en las elecciones de marzo (aunque muchos historiadores señalan que no logró un apoyo importante por parte del pueblo alemán inicialmente). El
23 de marzo de 1933 el Parlamento Alemán aprobó la Ley Habilitante que otorgaba plenos poderes a Adolf Hitler como dictador de Alemania, con el apoyo del partido conservador de Von Papen y de los católicos de Ludwig Kaas. En contra, sólo votaron los pocos diputados socialistas que quedaban. Los diputados comunistas habían sido ya detenidos o se habían visto obligados a huír.
En poco tiempo, logró afianzarse en el poder, detentando los cargos de canciller y presidente de la República a la muerte de Hindenburg (
2 de agosto de 1934), nombrándose a sí mismo Reichsführer. Estableció el nacional-socialismo como único partido legal. Eliminó a los oponentes de su propio partido y a colaboradores de dudosa fidelidad durante la llamada «Noche de los cuchillos largos», iniciando el proceso de eliminación de diversos grupos raciales, políticos, sociales y religiosos que consideraba «enemigos de Alemania» y «razas impuras», lo que más tarde le llevó a crear los campos de concentración para la liquidación sistemática de comunistas, judíos, Testigos de Jehová (Bibelforscher), gitanos, enfermos mentales y homosexuales, principalmente, así como a un intenso rearme.

No hay comentarios: